Mi Celda

Tenía la luna a mis pies
y el sol brillaba con fuerza
el mar mecía las olas
en todas las noches serenas.

Recuerdo que nunca me dijo
que la distancia sería eterna

pensaba que estaba en el cielo

en mi tierra, en mi universo.

Era mi celda muy blanca
era mi mundo perfecto
y miraba por la ventana
el día de mi nacimiento.

Y cuando lloraba en mi celda
la libertad de mi alma
quería cruzar los mares
quería subir las montañas.

Inquilino soy de la furia
comandante de mi alma
y solo tengo una ventana
porque mi puerta está cerrada.

El Cansancio

Dicen que en la vida muchas cosas cansan.
Cansa trabajar mucho
Cansa estudiar mucho
Cansa pensar mucho
Cansa sentir mucho
Cansa amar mucho
Cansa odiar mucho
Si hasta la vida cansa
Sin embargo allí se sigue, hasta que se decide descansar
Conozco gente que vive tan ensimismada en su propia vida, gente que se llega a creer que son los únicos que tienen derechos en esta vida, gente que en un principio solo produce lástima, pero esa gente hace tanto daño a los demás, que llega un momento en que deben ser juzgados por la vida misma.
Son gente amadoras de si misma, gente orgullosa, gente a la que se le ayuda a salir del pozo de podredumbre en que están metidos (cuando ellas acuden a uno), pero que después hablan y dicen que han salido por ellos mismos, por su gran fortaleza, a esos, la vida debe juzgarlos.

Desesperación

Todos están desesperados por figurar en lo que sea, el yoísmo enfermante que tienen es desesperante.
Si hablas con alguien, ese alguien te comienza a hablar de su vida, de sus desgracias, de lo mal que lo tratan los demás, de lo "pobrecito" que es.
Cuando tu intentas hablar algo de lo tuyo, ese personaje comienza a mirar a otro lado con la mirada perdida.
Apenas haces una pausa en tu relato, ese individuo retoma lo que el estaba diciéndo, como si lo que tu le decías solo fuese un paréntesis en su relato.
Allí te das cuenta que no había escuchado nada de lo que le decías.
Si lo trasladamos a un modo de ver, es como que lo que tu decías solo era un minuto de publicidad insertado en medio de su propia película, ese minuto que uno ocupa para ir al lavabo o para servirse un vaso de agua.
Individuos que siempre son víctimas.
Individuos que cuando quieren conseguir algo, se llenan la boca prometiendo el esto y lo otro, pero que cuando se les requiere que cumplan con su palabra prometida, lo que hacen es limpiarse el trasero con ella.
¿Y no merecen ser juzgados?.
¿Qué decís vosotros?

La Paciencia

Es cierto que hay que tener paciencia, pero como se suele decir: Todo tiene un límite.
Para algunos es un par de segundos, otros esperan unos meses, aún otros pueden esperar años, pero los hay que esperan casi toda la vida.
Juzgadores, si, que los han obligado a sentir odio por todos esos "gusanos" que pululan por el mundo yendo de víctimas, odio por esos que van lamiendo traseros.
Odio por esos cerdos que se revuelcan en sus propias miserias, pero que van pregonando por el mundo lo buenos y honrados que son.
No se esperan que pueden ser juzgados, se sienten ganadores, seguros.
No tienen la menor idea de la espada que pende sobre sus cabezas
Pobre generación, no tiene idea de lo que le espera

Las Generaciones

En este mundo tan cambiante, en el que lo que hoy vale, mañana ya es pasado, sobre todo cuando alguien promete algo.
Alguien que sin querer (o queriéndo) cae en la desgracia de no cumplir con su palabra.
Ese mismo que busca razones con tal de o demorar la palabra cumplida, cosa de que al que tiene que cumplirle se le olvide o sencillamente que pase el tiempo y hacerse la víctima, con tal de no cumplir.
Y digo que cae en desgracia, porque esa clase de gente se piensa que a los demás se les olvida, y esta gente no sabe que los demás solo dejan tiempo para que cuando llegue el momento de juzgar, lo harán implacablemente
sin ningún perdón