martes, 22 de diciembre de 2009

Mi Celda

Tenía la luna a mis pies
y el sol brillaba con fuerza
el mar mecía las olas
en todas las noches serenas.

Recuerdo que nunca me dijo
que la distancia sería eterna
pensaba que estaba en el cielo
en mi tierra, en mi universo.

Era mi celda muy blanca
era mi mundo perfecto
y miraba por la ventana
el día de mi nacimiento.

Y cuando lloraba en mi celda
la libertad de mi alma
quería cruzar los mares
quería subir las montañas.

Inquilino soy de la furia
comandante de mi alma
y solo tengo una ventana
porque mi puerta está cerrada.