domingo, 4 de julio de 2010

Nueva generación

Voy a hablar de la nueva generación, de esa que no se ve, de esa que está apabullada por esta generación que cree saberlo todo y no termina de aprender nada.
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He conocido una personita que es muy joven, dentro de su juventud he visto que tiene una madurez que ya la quisiera un adulto de esos que se creen sabios, de esos que se creen que lo saben todo, de esos que pululan por el mundo enseñando como hay que vivir y que no saben ni siquiera abrocharse los zapatos.
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Esta personita describe sus sentimientos en forma de poesía, y lo hace con palabras que cualquiera puede entender.
Ella habla del amor, de lo que hay dentro del corazón.
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Está buscando respuestas. ¿Quién de vosotros.- sabios de ahora.- es capaz de dárselas?.
Seguro que todos diréis que sóis vosotros los capaces.
Pero.... ¿cómo lo haréis?.
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¿Lo haréis explicándole la metafísica del mundo y sus reacciones?.
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¿O lo haréis dándole clases de filosofía, en la que os convertiréis en amos y señores de la verdad?.
¿Le hablaréis de Dios?. ¿Pero cómo lo haréis?.
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¡No me lo digáis!. Ya sé que lo haréis con esa gran "sabiduría" que os caracteriza... Sí, con esa que lo único que queréis es demostrarle vuestro gran conocimiento, olvidandoos de que tiene que primar en la enseñanza el amor.
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Sóis rastreros e hipócritas, sóis los parias de este mundo, sóis el hazmerreír de la vida.
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Solo queréis demostrarle a los demás que vosotros solo sóis los que sabéis, sin importaros si esa persona llena su vida de conocimiento y de amor.
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Yo, estúpidos e ignorantes, os diré con vuestras propias palabras lo que tendríais que hacer.
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Primero .- Escucharla con el corazón abierto y sin prejuicios, tratar de percibir lo que siente.
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Segundo.- Mostrar empatía.
Si no sabéis lo que eso significa , vosotros que sóis "tan inteligentes", debiérais de abrir ese diccionario que tenéis allí en vuestro desván, diccionario cubierto de polvo, muriéndose de hambre, esperando que alguien alguna vez le haga preguntas.
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Tercero.- Contarle parte de vuestra vida, de vuestras experiencias, de vuestras idas y venidas por el mundo, para que ella sienta que sóis iguales a ella.
Que tenéis los mismos problemas, las mismas preguntas, que buscáis las mismas respuestas, (aunque algunas ya las sepáis).
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¿Para qué... diréis vosotros?.
Pues para que esa personita sienta aprecio por vosotros, y se de cuenta de que realmente le interesáis.
El problema es que eso debe nacer del corazón, y de vuestro corazón solo nace orgullo, porque estáis tan pagados de si mismos, que ya no cabéis en ningún lugar.
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Cuarto.- Ir pasito a pasito llevándola por el sendero de la verdad, explicándole de vez en cuando que hay que salir de las enseñanzas preestablecidas desde tiempos inmemoriales, y diciéndole que debe ir forjando poco a poco su vida sin esos prejuicios arraigados.
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Quinto.- No despreciar sus conocimientos, recordad que recién va naciendo y que a medida que camina, va haciendo suyos conceptos e ideas que puede que estén erradas, pero eso no es óbice para que le humilléis diciéndole que está equivocada.

¿O acaso vosotros sóis los dueños de la verdad?.
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¿No os dáis cuenta de que vuestros conocimientos vienen de gente que vivieron igual que vosotros?.
¿De gente que fueron alimentadas con las mismas mentiras con las que ahora vosotros alimentáis a los demás?.
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¿Cuándo váis a aprender a ser humildes en vuestro conocimient?o.
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¿Cuándo váis a aprender a reconocer vuestros propios errores?.
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No entendéis nada de la tierra que os alimenta, le queréis sacar el mayor provecho, sin importaros los demás, no entendéis nada de la vida que tenéis, solo queréis sacarle el mayor provecho sin importaros los demás.
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Y la destruís, y la quemáis, y la ahogáis, y no hablo del poderoso que gobierna, o del poderoso que maneja economías o de esos religiosos que solo quieren doblegar vidas.
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Hablo de tí, tu que eres de la masa, tu que eres el que va por las mañanas a trabajar para poder sobrevivir, tu que eres el que baja la cabeza ante un superior en la empresa, tu que cuando llegas a tu hogar, lloras de impotencia porque ese día no tuviste el valor de defender tu dignidad.
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¿Cómo vas a enseñarle de la vida entonces a alguien que se acerca a ti buscando respuestas?.
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Sexto.- Saber escuchar sus consejos, que puede que sean demasiado sencillos para vuestra "inteligencia", pero os aseguro que son verdades, pero como estáis tan acostumbrados a las mentiras, cuando alguien os dice una verdad, os enfermáis.
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Os duele el alma de rabia y dolor porque alguien que vosotros considerabais menos que vosotros, os dice verdades que traspasan vuestro corazón.
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Me aburrís con vuestras quejas, porque son falsas, me aburrís con vuestros dolores, porque realmente no los sentís.
Me aburrís.... sencillamente me aburrís.
J.J.