domingo, 13 de marzo de 2011

Gracias Mamá



Hola mamá
hoy he escuchado tu voz
Hacía tiempo que no sabía de ti
hoy he venido porque te extrañaba
y quería saber como te iba


Veo que tengo un hermanita
¡qué hermosa es!
la debes querer mucho
tanto como la quiero yo
tiene tus ojos, tu sonrisa
y su voz se parece...
a la que yo escuchaba de ti


Perdona mamá.. sé que estás ocupada
solo quería saber como te iba la vida


Ahora ya me voy.... vuelvo allí
es que llevo mucho tiempo esperándote mamá
pero se que algún día vendrás
y me cogerás en tus brazos
y me cantarás lindas canciones 
para que me duerma yo


Bueno mamá, estás muy atareada en tu vida, pero
¿Te pasa algo mamá?
¿Porqué veo lágrimas en tus ojitos?
No llores mamá
ya no tengas pena
Yo no tenía que nacer.... ¿no te acuerdas?


Quiero verte sonreír mamá
quiero que estés alegre
porque yo estaré sonriendo cuando llegues  allí
sabiendo que un día.....
que un día....  tu me quisiste

Te Veo y Te Amo

Y esa tarde. ¡Sí! Tu tarde…
Esa en que en tu corazón nació enseñarme lo que tu sientes.
Enseñarme tu amor, tus deseos, tus sueños,
tus ilusiones, tu corazón, de esa tarde te hablo,
esposa mía.


Porque mientras mi corazón te miraba y te amaba,
me puse a buscar en mi interior
algunas palabras que pudieran expresar
el amor limpio y puro que yo por ti siento.


Pero no encontré ninguna, de verdad que no encontré ninguna,
busqué en los rincones de mi corazón,
busqué en lo profundo de mi alma,
y no pude encontrar ninguna palabra
porque la belleza de tus ojos,
tu ondulada cabellera que caía sobre tus desnudos hombros,
tus labios inocentes, trémulos y dispuestos,
tu mirada de extrema inocencia,
tu cuerpo entero, tu vida, tus sueños….
tu hermosura entera….
superaban cualquier palabra… cualquier verso…
cualquier poema.


¿Cómo haber podido decirle en esos momentos a tu corazón
lo mucho que te amo?.
¿Cómo haber podido decirle en ese instante a tu corazón
que me tenías prisionero de tu vida?.
¿Cómo poder haberle dicho en esos momentos a tus traviesos ojitos,
que ellos eran los rubíes de mi alma,
si tú me tenías prisionero de ti?.


¿Cómo poder haberle dicho en ese instante a tus manitas,
que no paraban de moverse cubriendo a veces tu corazón y otras,
tímidamente dejándomelo ver… 
que yo las quería coger…..
si me tenías prisionero de ti?.


¿Cómo poder haberle dicho en esos momentos a tus trémulos labios,
inocentes, anhelantes, deseosos… 
que mis labios deseaban posarse en ellos…
si tú me tenías prisionero de ti?.


¿Cómo poder haberle dicho en ese instante a tu cabellera,
que danzaba alrededor del cielo cada vez que girabas tu cabecita,
que mi alma quería enredarse en ella
si tú me tenía prisionero de ti?.


Cómo poder haberle dicho en esos momentos a tus coloraditas mejillas, que eran el sonrojo más hermoso que había visto en mi vida si tú me tenías prisionero de ti?. ¿Cómo poder haberte dicho en ese instante,
que la hermosura de tu piel,
suave y tersa como seda recién tejida,
era el deseo de mi corazón
si tú me tenía prisionero de ti?. ¿Cómo poder haberle dicho en esos momentos a tu espalda, que era el camino que mis labios deseaban recorrer… si tú me tenías prisionero de ti?.


¿Cómo poder haberte dicho esa tarde…tu tarde,
que eres mi sueño y mi verdad,
que eres el nombre con el que me acuesto
y eres el nombre con el que me levanto…
que eres el aire que entra a mis pulmones,…
que eres cada latido de mi corazón….
si tú me tenías prisionero de ti?.


¿Cómo poder haberte dicho esa tarde,
que mirarte… era desearte,
era quererte, era amarte…
si tú me tenías prisionero de ti?.


Y buscaba dentro de mi, y no encontraba palabras
Y me puse a buscar en todo el firmamento,
y hasta el confín del universo llegué a poner mi pié
y hasta los ángeles del cielo dejaron sus quehaceres
para buscar la palabra que te pudiera yo decir,
pero tú amada mía...
me tenías prisionero de ti.


Y me acerqué al creador del amor…
al que te vió nacer,
Y Él supo lo que quería yo
y sin quitar su mirada de ti, me dijo:
“No hay palabras para lo que quieres…
no hay palabras ni razón
solamente mirarla… mirarla y amarla…….
así como lo hago yo”.


Porque te veo….. y te amo

La Vida Contigo

Y te veo allí sentada quieta y pensativa
tus ojos cerrados soñandole a la vida
y por detrás me acerco como puma en celo
como buscando presa, agazapado, en silencio
y te miro y te amo... y te deseo.
Y extiendo mis brazos y rodeo tu cuerpo
tu cintura tengo y ya no la suelto
tanto la soñé, tanto la esperé
y tus manos toman las mías
tus manos frescas, tus manos frías
y les muestran el camino, por donde va la vida.
Y mordisqueo tu cuello por detrás de las orejas
y te produce cosquilleos un placer y... tiemblas
y mis manos vuelan raudas a coger tus pechos
suaves como la seda de tu piel
tiernos como pan recién hecho.
Y los cojo entre mis manos, los estrujo, los aprieto
y me puede mi deseo, no me contengo y los beso.
Tus pezones..¡Oh tus pezones!.. que a la vida dan sustento
tienen sabor a miel, tienen lo que yo quiero
y no hay nada que le impida a mi boca ser la dueña
de tu tiempo, tus deseos y tus sueños.
Y fui bajando la quebrada que había entre dos colinas
desde tu cuello a tu ombligo, desde tu ombligo a la vida
y como si fuese una súplica yo me puse de rodillas
quería acortar distancias entre tu vida y la mía.
Y mi boca ya entreabierta que buscaba una salida
se hundió entre tus dos piernas
allí...allí estaba la vida.
Y mi lengua recorría de arriba abajo tus esquinas
hasta encontrar el tesoro....el que me daba la vida
y escuchando desde lejos tu gemido entrecortado
yo tomaba entre mis labios
era la fruta escogida.
Y tu danza me decía... ¡Sigue sigue...tu no pares!
que quiero tenerte muy dentro...
porque te elegí en mi vida.
¡Sigue....sigue...enséñame a respirar

Mi Boca Negra

En la negra oscuridad de la noche
son los momentos en que me lastíma la vida,
y tengo esa herida donde todo es negro,
donde la vida se aleja, donde muero en silencio.

Y camino buscando lo que nunca encuentro,
y me sumerjo en el mar y me baño en la espuma,
y los granos de sal me queman la vida,
porque no tengo más nada que todo mi dolor,
porque no tengo más nada que todas mis heridas,
que derraman su sangre sobre una rosa blanca,
tiñendo de rojo mi canto a la vida.

Y aunque llame mi alma ya nadie la escucha,
porque todo es silencio en esta vida mía,
y escribo algún verso que calme mis ansias,
para poder así con la sal de los mares,
ir secando mi sangre, ir sanando mis heridas.

Y busco en el aire esa brisa fresca,
y busco en el fuego de noche en la hoguera,
un pensamiento eterno.... una lágrima nueva,
para llorar de nuevo, para llorar mis penas
para llorar de nuevo, para llorar por ella.

Y ya no tengo agua en mi alma reseca,
porque mis huesos se han roto
y solo tengo mis penas,
y en esta negra noche donde el silencio calla,
mi alma se abre como una boca negra,
y se traga mi vida... mi vida y mis penas,
y me siento cansado de tanta miseria,
de tanto dolor, de toda esa espera,
de tanto vivir... de tanto morir por ella.

No quiero olvidarla quiero sentir su recuerdo,
saber que un día me amó,
que de su corazón yo un día también....
pude ser su dueño.