domingo, 3 de septiembre de 2017
Mi alimento
Y me senté a mirar el horizonte
y no vi a nadie... a nadie
y no había Dios
y no había hombre
no habían sueños
ni habían ilusiones.
Y vi al cerdo y vi a la oveja
y comían lo mismo
las sobras del corazón
y me gustó comerlas
eran de las que me alimento yo.
Y vi al cerdo y vi a la oveja
y comían lo mismo
y no había diferencia
y me gustó comer
porque de eso vivo yo.
Y esconderé mi mano
detrás de mi corazón
para que nadie la vea
para que nadie sepa lo que soy.
Y vi al cerdo y vi a la oveja
y junto a ellos comí
el alimento de mi vida
las sobras... del corazón.
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