Todos están desesperados por figurar en lo que sea, el yoísmo enfermante que tienen es desesperante.
Si hablas con alguien, ese alguien te comienza a hablar de su vida, de sus desgracias, de lo mal que lo tratan los demás, de lo "pobrecito" que es.
Cuando tu intentas hablar algo de lo tuyo, ese personaje comienza a mirar a otro lado con la mirada perdida.
Apenas haces una pausa en tu relato, ese individuo retoma lo que el estaba diciéndo, como si lo que tu le decías solo fuese un paréntesis en su relato.
Allí te das cuenta que no había escuchado nada de lo que le decías.
Si lo trasladamos a un modo de ver, es como que lo que tu decías solo era un minuto de publicidad insertado en medio de su propia película, ese minuto que uno ocupa para ir al lavabo o para servirse un vaso de agua.
Individuos que siempre son víctimas.
Individuos que cuando quieren conseguir algo, se llenan la boca prometiendo el esto y lo otro, pero que cuando se les requiere que cumplan con su palabra prometida, lo que hacen es limpiarse el trasero con ella.
¿Y no merecen ser juzgados?.
¿Qué decís vosotros?
No se cuales son los motivos de porqué comentas lo que comentas, pero no puedo negar que en lo que dices tienes parte de razón.
ResponderEliminarPero debes recordar que somos el producto de una generación que poco a poco fue rebelándose de lo establecido.
Quizás el problema es que solemos rebelarnos hacia los mismos que nos han enseñado a hacerlo, y eso hace que ya no tengamos una meta fiable en nuestras vidas.