lunes, 17 de diciembre de 2018

Monólogos de la historia de la creación según la Biblia













Primer monólogo acerca de la Creación como lo relata la Biblia.

En Génesis capítulo 1 y verso 1 declara:


""En el principio creó Dios los cielos y la tierra"".


Esa declaración deja claro que hubo un principio, pero deja mas claro, que ese principio, al no dar un tiempo de duración, puede haber durado, un día, seis días, mil años, seis mil años, cien mil años, un millón de años, quinientos millones de años, cinco mil millones de años, catorce mil quinientos millones de años., etc..

Está claro que ese "en el principio" no está para nada negado con la ciencia.

Lógicamente, en algún tiempo de ese principio, el Creador primeramente creó las leyes físicas por las que se regirían esos cielos y esa tierra.

De hecho, los seres humanos conocemos unas cuantas de esas leyes, Claro que muchas de ellas se han ido descubriendo poco a poco con el pasar de los años, y lo que antes podría parecernos inverosímil, ahora es tan natural que no nos sorprende para nada.

Por ejemplo, existen cuatro leyes fundamentales por las que se rige el universo.

Una es la ley de la electro-magnética nuclear débil, otra es la ley de la electro- magnética nuclear fuerte,
la otra es la de la electro- magnética como tal. y la cuarta que es la más conocida de nuestro entorno , es la ley de la fuerza de la gravedad.

Todo el universo se rige básicamente por esas cuatro leyes, mas las numerosas que se han ido descubriendo, pero que en cierta medida serían un poco menores que esas cuatro fundamentales.

Por lógica y basándose en sus propias leyes creadas por Él, Dios debe de haber ocupado en este "principio", unos cuantos miles de millones  de miles de años humanos.


Fin del primer monólogo según lo relata la Biblia


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Segundo monólogo acerca de la creación como lo relata la Biblia.


Como dije en el primer monólogo, el universo se basa en cientos de leyes, y se rige por ellas, siendo las cuatro nombradas como las primordiales en las que se sustenta.

Ahora bien, la Biblia declara que Dios está lleno de energía dinámica, por tanto Dios para crear el universo, utilizó parte de su energía y la convirtió en materia, (después de haber creado esas leyes)..

Esa materia está compuesta por ciertos elementos químicos, (hasta ahora solamente se han descubierto unos 118.


Cuando se descubrieron los primeros 92, se creyó que esos eran todos, pero como siempre el ser humano está muy por detrás del creador, pues se han ido descubriendo mas y mas, y los que quedan por descubrir.

Bien, pues toda materia existente en el universo, contiene esos elementos químicos, y que también se rigen por leyes creadas por Dios..

Como se puede ver, la existencia del universo es energía convertida o transformada en materia.

La lógica nos indica que todas esas masas ígneas,en que muchas se mantuvieron en esa forma y otras, con el pasar de los millones de años humanos, se fueron enfriando, y al hacerlo, muchas masas ígneas fueron creando en sus superficies una costra que a la vez contenía todo elemento químico existente en el universo.


Entonces la Biblia pasa directamente al relato de como siendo una de esas masas ígneas, ya con prácticamente la "costra" casi terminada, en que el Creador, comienza a prepararla, ¿prepararla para qué?.
Pues para que fuera habitada por seres que aún no habían sido creados, pero que ya estaban en el pensamiento de Dios.

Por eso el relato que da la Biblia acerca de la preparación de esta masa ya enfriada exteriormente, a la que llamaremos Tierra se hace como si ya un ser (humano) viviera sobre ella.

O sea, la Biblia hace el relato desde el punto de vista de un individuo que está sobre la tierra.

Lógicamente Dios utiliza su poder y sus herramientas para supervisar de que todo vaya haciéndose según lo previsto por el.

Entonces cuando Dios dijo que se hiciera la luz, el no estaba diciendo que el universo, antes estaba a oscuras, porque ya existían masas ígneas que producían luz como estrellas muy grandes, incluso miles de veces mas grandes que el mismo Sol.

Cuando Dios expresó esas palabras, se refería (recordemos que el relato se está haciendo desde el punto de vista de un individuo que está en la superficie de la tierra), a la luz que alumbraba tenuemente la superficie de la tierra.

Allí mismo se demuestra también la existencia de la rotación de la tierra, al llamar Dios, a la luz día, y a las tinieblas, noche.

Por lógica y basándose en sus propias leyes creadas por Él, Dios debe de haber ocupado en este primer día, unos cuantos cientos de miles de años humanos.


Fin del segundo monólogo de la historia según lo relata la Biblia.






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Tercer monólogo acerca de la creación como lo relata la Biblia.






Entonces ya vimos que Dios comenzó la tarea de preparar este planeta para culminar su creación, con la creación de un par de entes que se llamarían seres humanos. Es por eso que Dios define y reparte su trabajo en lo que el define, (y valga la redundancia), días creativos.


Esos días creativos no tienen porqué ser días con una duración de 24 horas,


ni de un año, ni de mil años, ni de siete mil años.


Ya que si leemos con detenimiento la Biblia, podremos ver que para Dios, mil años es como un día, y un día es como mil años, pero también Dios en la Biblia, se refiere a días como si fuese un año.


Incluso Dios en la Biblia se refiere a días , como cierta cantidad de años humanos indeterminados.


Y encima, como colofón, Dios en la Biblia se refiere a mil años, como si fuese tan solo una vigilia de la noche. ¿sabéis cuánto duraba para los hebreos una vigilia en la noche?.


Todo eso nos indica, que para Dios, al ser Él eterno, el tiempo es meramente subjetivo.


Sin embargo para que podamos nosotros entender, ya que nosotros no somos eternos, por tanto si que estamos , confinados, (por decirlo de alguna manera), al tiempo, Dios en su magnanimidad, nos deja ver que el es capaz también de ordenar a lo que llamamos …. tiempo.






Aclarado esto, entonces allí en el primer día creativo, como argumenté en el segundo monólogo, Dios mandó a su espíritu a que las cosas fueran de acuerdo a lo que el dejó dicho, por eso, hizo que tenuemente se viera desde la tierra una tenue luz, lógicamente proveniente del Sol.






Entonces, ya entrando en el segundo día creativo Dios, hizo que la gran cantidad de agua que cubría este planeta fuera separada y se creara un espacio o expansión entre ellas. A esa expansión Dios lo llamó “cielos”, quedando la tierra cubierta de agua completamente, luego un espacio, y arriba de ese espacio, pues más agua que rodeaba la tierra.


¿Cuanto tardó Dios en hacer ese trabajo del segundo día?.


Pues, siguiendo las propias leyes por Él creadas, seguramente unos cuantos cientos de miles de años humanos.






Lamentablemente para los fundamentalistas. Dios en su Todopoderoso poder, no transgrede sus propias leyes creadas.






Es cierto que Él tiene el poder de haber creado la tierra en solamente siete días de 24 horas.


Incluso Él tiene el poder de , si lo hubiese querido, haber creado todo el universo en tan solo un día de 24 horas.


Pero el no lo hizo, porque Él, siendo Todopoderoso, es un Dios lógico, de orden, y fiel a sus leyes creadas. Él predica con el ejemplo.






Por eso Él, mediante sus leyes creadas por las que se regiría el universo, dejó que los elementos químicos por una parte y sus leyes gravitacionales, nucleares y electromagnéticas y demases por otra, efectuaran el trabajo en el orden que el dispuso que se hiciera.






Ya, dentro del tercer día creativo, Dios efectuó dos labores.


La primera labor, fue hacer que la tierra como tal, apareciera.






De alguna manera, (siempre utilizando y respetando sus propias leyes creadas por Él), hizo que las aguas que cubrían la totalidad de la superficie del planeta, ocuparan ciertos lugares en el, y a esas aguas el las llamó “mares”.


E hizo que la “costra” que estaba sumergida, emergiera.


Esa ”costra” que emergió, al ya no estar cubierta por el agua, pues quedó seca, y esa sequedad, Dios la llamó Tierra. Otros tantos cientos de miles de años.






De hecho Dios, no dejó hasta allí esa tan importante tarea creativa, sino que, inmediatamente.


Bueno, para Él ,inmediatamente podrían ser miles de años.






Pero en un momento de ese tercer día creativo, Dios proveyó que germinara vegetación, sobre esa sequedad o tierra, y entonces germinaron los árboles y la hierba pero.......... en la vida siempre hay un pero.


Dios no dejó que la hierba y los árboles germinaran a tontas y a locas, ¡No!.


Él, que es el creador de leyes por las que se rige todo el universo, también creó leyes de germinación, por tanto los árboles se clasificarían por géneros al igual que la hierba.






Por ejemplo, un árbol que produzca paltas, (aguacate), como fruto, no se va a poner después a producir manzanas.


O una vid, que produce uvas, luego no se va a poner a producir peras, pero si que puede tener una gran variedad de uvas, pero seguirán siendo uvas.






Dios dejó que los árboles, hierba y plantas, dieran una gran variedad de frutos, pero cada uno un determinado fruto con sus variedades y sin poder traspasar las leyes que Dios creó “ genéticamente” para su reproducción.






Quizás un injerto podría dar como resultado una variedad que pareciera ser otro fruto, pero estaría dentro de los límites de la variedad permitida en su género.






Por ejemplo , la higuera produce brevas, y produce higos, ¿son frutos diferentes?, aparentemente lo son, pero no dejan de ser higos, porque unas son mas tempraneras y los otros son mas tardíos.






Lo mismo sucede con el árbol del caki, este fruto es gelatinoso en algunas partes del fruto, (bastante sabroso),, y se come bien maduro, mientras que el "mancaki", es antes del caki, o sea tempranero, y ese se come medianamente duro, (igual de sabroso),.


Esa es la belleza de la variedad que creó Dios, y sin embargo todo dentro de su propio género.






Por lógica y basándose en sus propias leyes creadas por Él, Dios debe de haber ocupado en estos segundo y tercer día, unos cuantos cientos de miles de años humanos.






Fin del tercer monólogo de la historia según lo relata la Biblia.










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Cuarto monólogo acerca de la creación como lo relata la Biblia.






Bien, en el tercer monólogo vimos que Dios, en su tercer día creativo, hizo que las aguas que cubrían enteramente el planeta se “retiraran” por decirlo así, y que la tierra emergiera y que sobre esta, comenzara a crecer hierba y árboles que dieran frutos.






Entonces ahora comienza el cuarto día creativo.


Como podréis daros cuenta , realmente los días creativos, se refieren a la preparación de la tierra, para que esta quedara perfecta y adecuada para los seres que iba a crear Dios vivieran cómodos sin que les faltara nada etc. etc.






En ese día, Dios, lógicamente no creó al Sol ni a la luna ni a las estrellas , como se pudiera creer cuando dice que Dios “hizo”.


A nadie en su sano juicio se le ocurriría pensar que la tierra fue creada antes que el Sol o que las estrellas.






Lo que realmente hizo Dios,


(Recordad:.......mirando las cosas desde el punto de vista de un individuo que está observando desde la superficie de la tierra), fue despejar un poco la atmósfera.


Y si antes la luz que se veía era difusa y sin contornos, ahora, Dios hizo que se despejara mas la atmósfera y entonces cualquiera que estuviese sobre la superficie de la tierra, pudiera ver el Sol y su contorno y la luna mas claramente e incluso las estrellas se pudieran ver.


Y era lógico, ya que a medida que iba pasando el tiempo, las cosas se iban formando como Dios lo deseaba.






Y al ser así, entonces Dios decretó allí, que estas “lumbreras” servirían ¿para qué?.


Para que a los seres que Él iba a crear mas adelante, les sirvieran de


señales y para marcar los días los meses , y los años y algo importante,


.- las estaciones.-.


Me detendré un poco en lo de las estaciones para estudiar algo referente a ellas.


La cuestión es, que el Sol alumbra de día a la mitad de la tierra, porque la tierra gira sobre si misma, hasta allí todo bien.


Pero la pregunta es, ¿cómo pueden existir las estaciones del año?.


¿De qué manera entonces se produce que en verano,


en un hemisferio haga mucho frío y en el otro , mucho calor?.






¿Cómo es que se intercalan y luego de un tiempo, en el hemisferio que hacía frío , ahora hace calor, y donde hacía calor ahora hace frío?.






Es porque el planeta, al girar alrededor del Sol va inclinándose hasta llegar a estar a 23,5 grados mas o menos en relación a su eje imaginario horizontal, (el ecuatorial), por el cual rota.


Pero ese eje imaginario del planeta está basado en el eje también imaginario que cruza al Sol. (el ecuatorial).


A medida que van pasando los meses, el planeta en determinado momento, está totalmente “derecho” en cuanto a ese eje horizontal (el ecuatorial), para luego ir inclinándose nuevamente pero ya a la inversa.






¿Qué nos demuestra esto?.


Pues ¿Habéis escuchado alguna vez a alguien decir que en el espacio no existe norte ni existe sur?.


Pues craso error, porque la tierra, solo en dos ocasiones en el año está su eje vertical de forma perpendicular a cuando los rayos del Sol llegan a su superficie.






Luego comienza a inclinarse su eje vertical, hasta llegar a los 23.5 grados mas o menos en uno de los hemisferios, en que los rayos del Sol “golpean” directamente a este hemisferio.






Pasando los meses, este eje vertical vuelve a quedar perpendicular a los rayos del Sol , para luego ir inclinándose, cosa de que ahora el otro hemisferio reciba mas de lleno los rayos del Sol.






¿Qué demostramos con esto?.


Que sencillamente , en el universo si existe el norte y el sur.






Bien, como podéis ver, siempre la Biblia está relatando las cosas, desde el punto de vista de alguien que está sobre la superficie de la tierra.














Por lógica y basándose en sus propias leyes creadas por Él, Dios debe de haber ocupado en este cuarto día, unos cuantos cientos de miles de años humanos.






Ya, al siguiente día creativo, (el quinto), es cuando comienza lo bueno de la creación.


Allí Dios comienza a crear lo que llamamos , seres vivos, resumiendo...--- animales terrestres, aves, y peces.






Entonces también aparecen los grandes monstruos marinos, (llámese uno de ellos Megalodón).






Y sobre la superficie de la tierra, los ya tan conocidos dinosaurios, con sus Tyranosaurio Rex y los Brontosaurios etc..






Y en los cielos como muestra, el Pteranodón, o Pterodáctilo, rey de los aires.






Recordemos lo que hizo Dios en su tercer día creativo. ¿qué hizo?.


Pues hizo que creciera hierba y árboles.


¿Y qué ley puso allí Dios?.


Pues entró a poner la ley de la genética, o sea, los árboles podrían dar frutos solamente del mismo género. Un manzano, no puede dar peras.






Entonces volvamos al quinto día.


Dios creó a los animales, peces y aves, incluyendo a los grandes monstruos.






Y también les puso la ley de la genética, solamente se reproducirían según sus géneros.


Los géneros tienen gran variedad, pero siempre dentro de los límites de patrones ya establecidos.


Los científicos a veces confunden lo que es especie con el género que relata la Biblia, y por eso muchas personas se confunden, pero una rápida revisión de ellos y las dudas se aclaran.










Por lógica y basándose en sus propias leyes creadas por Él, Dios debe de haber ocupado en este cuarto y quinto día, y quizás una parte del sexto, unos cuantos cientos de miles de años humanos.










Fin del cuarto monólogo de la historia según lo relata la Biblia.


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Quinto monólogo de la historia de la creación como lo relata la Biblia.






Ya vimos en el cuarto monólogo que Dios en el quinto día creativo, creó a las aves, los peces y a los grandes monstruos marinos, luego creó a los animales y bestias de sobre la superficie de la tierra.


Pues ahora ya entrado en el sexto día creativo. Dios declaró algo importante, fue cuando dijo “Hagamos”. Ese “hagamos” ¿por qué razón lo diría así?, ¿es que acaso Dios no estaba solo?. Pues no, no estaba solo. Porque Él, antes incluso de crear el universo material, ya había creado seres, la cuestión era que eran seres espirituales, o sea de la región de los espíritus.


Pero, ¿con quién entonces estaba hablando Dios allí cuando dijo “Hagamos”?. Pues Él (Dios), había creado primero que a todos a su Hijo, por eso a su Hijo se le llama , el primogénito. Porque fue lo primero que Dios creó personalmente.


También a ese Hijo se le llama , el Unigénito, ¿por qué se le llama el unigénito?. Pues porque ese Hijo fue lo único que Dios creó con sus propias manos.


Por eso allí, en el jardín del Edén, jardín que Dios había preparado de antemano para crear allí a los primeros seres que serían humanos, su Hijo, estaba presente.






A ese Hijo es al que Dios le dijo “Hagamos”.


Y en esos momentos , sucedió ese “hagamos”, y declaró Dios que ese ser, tendría en sujeción a los peces del mar, a las aves de los cielos, a los animales de la tierra y etc..


Esa parte del relato engloba de cuando Dios creó al hombre y a la mujer y les dijo que todo lo que les serviría de alimento provendría de los árboles y de las plantas.


A los animales también, por decirlo así les dió ese mandato de que el alimento de ellos sería la hierba.


Y encima Dios, les dijo que se multiplicaran para llenar la tierra de seres como ellos y que la cuidaran.






En el capítulo dos de Génesis dice claramente que así fue como quedaron acabados los cielos y la tierra y todas sus huestes.






Y Luego ese capìtulo habla de, (como volviendo atrás), como Dios creó al hombre, explicando de que en ese tiempo aún no había lluvia que cayera a la tierra, pero había un vapor de agua que hacía las veces de lluvia y regaba la tierra.






Entonces para crear al hombre, Dios cogió tierra y la mezcló con agua. (todos los elementos químicos existentes, están contenidos en esos elementos), y después de formarlo, insufló en sus narices, aliento de vida, es como decir que un técnico en electricidad haya conectado un par de cables eléctricos que hacen que algo, (una radio, una juguera, etc. etc.), funcione.






Por eso, ese aliento de vida que insufló Dios en las narices del hombre, hizo que este se animara, y se moviera.





O sea, que llegara a ser un ser viviente, o un alma viviente, ya que la palabra que se utilizó es la palabra né-phes, que traducido del hebreo al latín diría “ánima” y traducido al castellano diria “alma”.


Que los traductores bíblicos utilizaran también la palabra “ser”, como “persona” etc. fue para una mayor comprensión de lo que es el hombre.






Porque ellos entendían claramente que el hombre llegó a ser un alma viviente, o sea, un ser viviente.






Ya véis que el relato que hace la Biblia, hasta cierto grado es correlativo, pero no necesariamente siempre es así, ya que en parte del capítulo uno , engloba la creación del hombre, ya incluyéndo a la mujer, para después en el capìtulo dos , desglosar ese englobamiento anterior.










Por lógica y basándose en sus propias leyes creadas por Él, Dios debe de haber ocupado en este sexto día y principio del séptimo día, unos cuantos cientos de miles de años humanos.






Fin del quinto monólogo de la historia de la creación como lo relata la Biblia.


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Principio del sexto monólogo de la historia de la creación como lo relata la Biblia.






Vimos que en el sexto día Dios, principalmente creó al hombre y a la mujer, es cierto que la biblia relata que Dios hizo como si fuese un alfarero, una figura de barro, (que es agua mezclada con tierra).






Quisiera recordaros que la tierra mas el agua, contienen todo elemento químico existente en el universo, por tanto Dios, no tenía ningún problema en ocupar esos elementos reunidos en la tierra mezclada con agua para crear a un ser.






En el capítulo dos de Génesis , y en los versículos 1 y 2. declara que allí, con la creación final de los seres humanos, finalizó “la creación” de Dios.


¿Qué significa eso?.






Pues que Dios, en ese momento dejó de hacer mas creaciones, porque el ser humano era la culminación de su creación física.


Eso no significó que Dios hubiese dejado de trabajar o de hacer cosas.


Solamente que el hombre y la mujer fueron el colofón de su creación física.






Ya había preparado la tierra, ya había puesto agua en ella , ya había puesto aire en ella, ya había hecho que el sol y la luna brillaran sobre ella, ya había hecho crecer hierba y árboles, ya había creado a los peces y a las aves y a los animales terrestres, ya había creado o preparado un jardín o paraíso donde pondría el a la pareja humana etc..






Pero podemos decir que Dios no preparó únicamente a la tierra para que la vida, tal como es y la conocemos, existiera sobre ella, sino que hay algo más.






Eso quiere decir que Dios, y lo pondré mejor como relato lógico, comenzando solamente por algunas cosas de la tierra.






La tierra tiene el agua adecuada y suficiente, el aire adecuado y suficiente, más el alimento básico adecuado y suficiente para satisfacer las necesidades del ser humano, para que así el ser humano tal y como lo conocemos, pueda existir.






La tierra gira sobre su eje a una velocidad adecuada y precisa, para que los seres humanos, tal y como los conocemos, existan.






La tierra se traslada alrededor del Sol, a una velocidad precisa y adecuada para que la vida en la tierra exista tal y como la conocemos.


Fuera de eso, esa velocidad y la distancia en que está del sol, hace que la fuerza de gravedad del sol no se la trague, pero también hace que no salga despedida fuera del Sistema Solar. Y así la vida tal y como la conocemos pueda existir.






La tierra en su traslación alrededor del Sol, se inclina dos veces a unos grados exactos y precisos, para que la vida en la tierra exista tal y como la conocemos.






Los planetas interiores están a la distancia adecuada de la tierra y le sirven de barrera protectora a la tierra, para que minimicen los efectos de los rayos ultravioletas provenientes del Sol, fuera de que minimizan la atracción que ejerce el Sol hacia la tierra, y la vida en la tierra exista tal y como la conocemos.






Los planetas exteriores, le sirven a la tierra como barrera protectora para los innumerables meteoritos y aerolitos que pudieran caer o chocar con la tierra, no sean nocivos, y así que la vida en la tierra exista tal y como la conocemos.






El Sistema solar está situado en un brazo exterior de la Galaxia llamada Vía Láctea, ni muy lejos del núcleo galáctico, (como para que salga despedido), ni muy cerca del núcleo galáctico, como para ser tragado por la fuerza de gravedad de este. Y así de esa forma, la vida pueda existir en la tierra tal y como la conocemos.






Nuestra galaxia, llamada Vía Láctea, es una galaxia de tamaño medio, y tiene forma de espiral.


Esta forma junto a otras galaxias, (mas o menos unas treinta mas), un cúmulo.


Un cúmulo se compone de varias galaxias, o por una centena de ellas, o por miles de ellas.






Las pocas galaxias que componen nuestro cúmulo, son justamente las adecuadas, y del tamaño adecuado y a la distancia adecuada entre ellas, y por ende entre ellas y nuestra galaxia, manteniendo la distancia bajo las leyes creadas, para que de esa manera, la vida en la tierra, tal como la conocemos, pueda existir.






Sin embargo hay más.


Nuestro cúmulo, al que pertenece nuestra galaxia, se une a otros cúmulos, para así formar un súper cúmulo.


Cada cúmulo está a la distancia adecuada de otros cúmulos, para ejercer cierta fuerza gravitacional entre ellos, que permita que no choquen entre si, para que la vida en la tierra tal y como la conocemos, pueda existir.






Una cantidad precisa y adecuada de cúmulos es la que permite que el súper cúmulo al que pertenece nuestro cúmulo que alberga a nuestra galaxia, sea el adecuado para que la vida acá en la tierra tal y como la conocemos pueda existir.






Los súper cúmulos a la vez, están a la distancia adecuada de otros súper cúmulos para que las fuerzas gravitacionales de ellos no sean contraproducentes para que así la vida en la tierra pueda existir tal y como la conocemos.






Este pequeño repaso del universo, nos da a entender que Dios creó todo el universo físico, con las condiciones adecuadas para que la vida en la tierra tal y como la conocemos, pudiera existir.






Fin del sexto monólogo de la historia de la creación según lo relata la Biblia.

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