miércoles, 13 de septiembre de 2017

Los riesgos de mi vida...Lilian



Los riesgos de la vida....Mis riesgos de la vida mìa.


Hoy voy a meditar acerca de los riesgos pero no hablo acerca de los riegos, esos que cuando se hacen surcos
en la tierra para regar las clavelinas o las calas.
¿Os acordáis de las calas?.
¡Qué flores más fuertes!.
¡Que llenas de vida!!.


Pero no, hoy deseo hablar acerca de los riesgos que tomamos en la vida.
¡Sí! Ya sé que vivir, tambien, ya es un gran riesgo,
si hasta respirar es un riesgo,
porque nunca sabes lo que respiras.


A veces, creerle a las personas … eso si que es un riesgo creer en sus palabras, creer en su mirada,, y solamente porque se necesita creer, y esa necesidad de sentirse amada(o), hace que se asuman muchos riesgos..


Esa confianza que a veces entregamos, es que es como el amor… o la entregamos,… o la guardamos ..
Es como hacer cuenta de que subes por una escalera en espiral, pasamos por el mismo punto, pero en escalones diferentes. .
Hace un tiempo atrás, (no mucho para mí), te conocí. ..


Yo trabajaba en una empresa recuerdo, de construcción u obras, (eran quinientas casas las que habìa que edificar),
al frente del portón de salida de la empresa, quedaba tu casa. ..
Casa pareada con la de la vecina y con jardín exterior, bueno, lo de jardín es un decir, porque eran casitas tipo A y no hacía mucho que las habían adjudicado, pero no estaban de frente, sino que de costado, asì que una de las ventanas de una habitaciòn quedaba hacia la calle. .....


Todos los días yo salía de la empresa, (realmente nunca supe el porqué yo trabajaba allí), (es que era jefe de saneamiento).
Y un dìa que los trabajadores hicieron una manifestaciòn con huelga, pues los jefes no los dejaban entrar a la empresa y mantenìan el portòn cerrado y yo, ("inocente de mi",
pues "salì" a comprar y abrì la puerta, pues, como resultado quedò la crema).
Asì que el jefe superior, ya por la tarde me llamò a la oficina y me recriminò duramente, dicièndome que ¡còmo se me pudo ocurrir haberles abierto el portòn, si ....bla bla bla....!. Y tienes,.-me dijo.-decidir de una vez por todas en què lado estàs, o con los trabajadores, o con la empresa de la cual yo....., tu padre, soy el dueño.


Y encaminaba mis pasos por la calle hacia la pensión en que solía comer y cenar. La hija de la dueña de la pensión, era una chica delgadita, (casi un poco más alta que yo), éramos, pues no se sabe a ciencia cierta, lo que éramos casi medio novios, o como se dice acá “pololos”, la cuestión es que ella estaba indecisa entre su novio oficial y yo je je , así que yo para no hacer tanto problema pues le dejaba tranquila a Verónica que decidiera. .................(tiempo despues supe que con el novio ella salìa al centro del pueblo tomadita
de la mano, pero en su habitaciòn por las noches, siempre estaba yo). (Ahora me doy cuenta de porquè no iba al centro del pueblo conmigo je je , ¡si habrà sido la muy.....!


Claro ella con diecisiete años, ya tendría revoltijos en su cabeza. ........................


La cuestión es que los fines de semana, (en que yo también trabajaba) pues siempre estabas apoyada en la ventana de la habitacion que daba a la calle, casi con medio cuerpo fuera.............................


Y allí apoyada también pero por fuera conversabas con una chica rubia, cabello largo, muy bonita, yo diría que hermosa.


Siempre que yo salía de la empresa , a la hora de la tarde más o menos, (y por muchos dìas), pues estabais allí, y de lejos me
saludabais …o yo me hacía el interesante, o era porque no cabía en mi timidez , pero os miraba casi de reojo, y os saludaba apenas con un leve movimiento de mi mano.


Así pasaron unos tres fines de semana.
En la casa pegada a la tuya, vivía Anita, una chica de unos veinte años, morena de cabello corto, era muy bonita, (ella también salía, como para coincidir en mi salida, (de eso me he dado cuenta no hace mucho)). Je je claro.


..............Esto te lo digo ahora que ya ha pasado tiempo, porque nunca me había dado cuenta de que Anita salía de su casa y se quedaba allí, esperando verme, pero a mí… me gustaba enormemente esa chica rubia que hablaba contigo y que aparecía los Viernes y se iba los Domingos....


Al cuarto fin de semana, cuando salía de la empresa, parece que se dieron valor y las dos me indicasteis que me acercara a vosotras. ........................ Así que crucé la calle, y yo, con mi pelo negro, largo, hasta los hombros, siempre recién lavado, con una sonrisa nerviosa, y llegué donde vosotras. “.-Hola!.- Me saludaste “Hola!.- os dije yo. .................
Yo me llamo Lilian.- me dijiste sonriendo.-


Y yo sentí en mis adentros.---- Este es …. mi riesgo…_ No se porqué lo sentí, pero eso lo ví en mi corazón.


“Yo soy Raúl”.- contesté ¿Y tú que estás tan calladita?.- ¿cómo te llamas?.- le pregunté a la hermosura que estaba allí.- ¡Patricia!,.- me contestó la chica rubia…. .


Y allí estuvimos hablando un buen rato, de cosas intrascendentes, ¿Trabajas allí? ¿Tú vives acá?................................
Preguntas tontas, respuestas más tontas aún… pero eso no era lo importante,
lo que importaba era que ya habíamos, entrado a conocernos…......(me tenía loco esa chica Patricia).........................


Luego nos despedimos, y me alejé para continuar mi camino hacia la pensión. ............... Bueno. Hasta ahora… creo que todo normal así que de riesgos… pues nada de nada................pero........


El siguiente fin de semana, no vi a Patricia, así que me acerqué a ti Lilian y te pregunté por ella.
Me dijiste que ese fin de semana Patricia no iría
porque tenía que recuperar algo de unas materias
para el colegio así que nos quedamos conversando,
tú como siempre, apoyada en la ventana y yo de pie en la vereda a unos tres metros
(que es la separación de la casa a la vereda,
ya que esos tres metros lo ocupa el jardín), (que aún no es jardín je je.).
En ese momento me dijiste…”Oye Raúl…. A la noche voy a ir al cine con mi hijo el mayor ...
¿quieres venir?..”.


((((Lilian Castro Muñòz….. veintiocho años….. ocho hijos…. El mayor de doce años…. Una chica de once años….otra chica de nueve años….otro chico de ocho años… otro chico de seis años….otra chica de cuatro años….otro chico de dos años…. y el menor de un año o casi….)))))) ………………. 

((((Patricia……quince años…..reside en la ciudad de ……….. a unos cincuenta kilómetros del pueblo….. sobrina de Lilian….solamente va los fines de semana a casa de Lilian, y no siempre))))




((((Humberto o Haroldo….. marido de Lilian,
no se la edad… pero trabaja en unos autobuses que van del pueblo a la ciudad… y durante toda la semana (excepto un día que es el Domingo)…
se tiene que quedar en la ciudad a pernoctar, porque el recorrido lo debe comenzar desde allí….
Por tanto solo aparece en casa los Domingos…(en teoría)…)))))


Así que esa noche, fuimos al cine. Tu hijo a tu derecha, tu al centro, y yo a tu izquierda,
de la película, pues de verdad que no me acuerdo, pero de que por casualidad hubo un momento que tu mano rozó la mía, y sentí algo en mí…. no se qué, pero algo sentí,
entonces mi mano buscó tímidamente la tuya, rocé tus dedos y los entrelacé con los míos,
se notaba que estabas nerviosa, no te atrevías a mirarme, y yo no me atrevía a mirarte,
mi corazón comenzó a sentir un calorcito no habitual en él, era algo, una sensación que me hacía sentir bien.




Dejé de jugar y acariciar tus dedos y suavemente pasé mi brazo por sobre tus hombros y acaricié tu mejilla, y al hacerlo, fue cuando giraste tu cabecita hacia mi..
y vi tus ojos…. tus ojos llenos de pasión,,,, y me sentí… enamorado de ti.


Acercamos nuestros labios,
y casi sin rozarnos, tomando tímidamente tu respiración, y en tu suspiro, y en tu beso, te hiciste dueña de mi vida.
Cuando finalizó la película, nos encaminamos a tu casa…quizás ya se sabía… quizás la noche ya lo decía…pero esa noche… en toda mi adolescencia… despertó en mí…el deseo de amarte.
Cuando llegamos a tu casa, ya todos los niños estaban durmiendo… (Anita se había quedado a cargo de ellos).
Así que como que no quiere la cosa… me invitaste a comer algo. Entramos a la cocina, y mientras preparabas una ensalada, me hablabas algo de tu vida. . Como ya dije la casa era tipo A, y tenía tres habitaciones…dos de las habitaciones tenían literas… (hay que recordar que eran ocho hijos).
La otra habitación era la matrimonial, con cama matrimonial.


Quiero recordar todo lo que hicimos esa noche, pero ¿sabes Lilian?...fué tanto amor el que me diste esa noche… fue tanta la pasión…. que ese amor, ese amor de toda esa noche, esa pasión, esa pasión de toda esa noche… la tengo guardada en lo profundo de mi corazón.
Es como un tesoro que marca el cómo se debe entregar amor


Ya al día siguiente ,
nos levantamos como a las once de la mañana y preparaste desayuno para todos je je .
Nos despedimos y yo crucé la calle para ir a trabajar. Ese Sábado por la noche, ya no tenías que llamarme… tuvimos un poco de cuidado al entrar a tu casa (por lo de los vecinos).
Ya ese Sábado… ya era todo pasión… ¿te acuerdas cuantas veces ese día hicimos el amor, Incluso discutimos por no haber llevado bien la cuenta je je … yo decía ocho y tu decías nueve… claro que con el tiempo ya casi no importó si fueron ocho
o nueve, porque hasta hubo un día que batimos el record je je …doce en veinticuatro horas……
Pero eso es parte de otra historia je je .


Todos los días… excepto los Domingos, (debiera de haberse quedado a trabajar tambien los Domingos)... eras toda pasión, todo amor, todo entrega.
Así fueron pasando algunos días, (semanas).
En el trabajo algunos compañeros me decían que tu me habías dado algo, algún brebaje o algo que hacía que yo solo pensara en ti y nada más que en ti.
Recuerdo que me quedaba dormido de pie, y de setenta y ocho kilos que pesaba . pues en dos meses bajé a cincuenta y seis.
(Si en el boxeo amateur que practicaba del peso medio bajè al peso mosca je je )
Yo solamente deseaba que terminara la jornada
para ir a tu casa y estar contigo.
Recuerdo que un día Lunes, estábamos comiendo (almorzando) en la cocina,
cuando escuchamos que uno de Los niños grita......
“¡Tío Lolo”…Tío Lolo”…!--- es como le decían a su padre… eso significaba que tu marido llegaba a la casa.


Al patio trasero
(que la única puerta que daba a ese patio era la de la cocina),
pues no podía salir porque a esa hora habían vecinas haciendo vida social en las traseras de sus patios,.. ..
salir por la puerta de casa pues tampoco porque el hombre ya estaba llegando a la puerta,
así que lo único que me quedaba era levantar la tapa (esa cuadrada) que hay en el techo falso de la casa, (recuerda que era tipo A), allí en el pasillo, y subirme al entretecho.


Y así tuve que hacerlo. Me alcé hasta que silenciosamente estuve arriba y volví a poner la tapa y me quedé quietecito porque las tablas eran muy delgadas.


Tú le preguntaste sorprendida a tu marido que qué es lo que hacía a esa hora y en casa, y el te contestó que solo aprovechaba un pequeño descanso y así poder ir a comer a casa.


Estuvo más o menos una hora y se marchó…. Yo no paraba de sudar je je.


Es que ya no recuerdo cuantas veces tuve que subirme al entretecho, si ya me conocía cada rincón, cada telaraña, cada ca... de ratòn,si hasta una noche apareció un gato, y lo que pasó es que el pesado ni siquiera maulló..
(por lo menos el marido habría sabido que eran los gatos)… es que algo se olía el hombre… yo se que algo se olìa, porque
cuando dejé de subirme al entretecho a esconderme fue….. ¿te acuerdas Lilian?...
fue cuando tu marido escuchó crujidos de tablas y tu le dijiste que eran los gatos del vecino, y el quiso subir para sacarlos de allí…


.”Ya mañana lo harás”.- le decías tu.,,, y yo arriba sin poder moverme,
porque si lo hacía, volvían a crujir las tablas… ya no era seguro ese escondite....
definitivamente ya no era seguro ese escondite




Un día… no recuerdo que día era, pero serían las tres de la tarde… estábamos tú yo y Lolín (tu hijo el mayor) tumbados en la cama matrimonial contando chistes etc.


Recuerdo que estábamos cruzados en la cama y en “paños menores”, bueno digo paños menores pero tu estabas con un bikini que te quedaba muy lindo, y yo con un traje de baño de esos que te quedan como un poco pequeños je je , y Lolín pues con su traje de baño de esos como bermudas.




Y de repente escuchamos allí en el pasillo a dos metros de la puerta de la habitación en que estànamos, un “¡hola papá!” de la pequeña de cuatro años.


Tú... Lilian te pusiste de pie como un resorte, como de esos muelles que saltan hasta arriba,
y lo primero que hiciste, fue tratar de cerrar la puerta mientras yo me tumbaba en el suelo y levantaba la cama un poco, (el larguero) para meterme debajo.


Y tú decías, mientras forcejeabas tratando de cerrar la puerta y poniendo el pie en ella,
para que tu maridon que forcejeaba de afuera
no pudiera entrar aún..
“Déja ya de ponerte en la puerta Lolín y deja abrirle a tu papá”….- dijiste tù...
dándome algo de tiempo para
meterme debajo de la cama
hasta que pude hacerlo…




Pues el señor creo que venía un poco pasado de copas,
y quería acostarse a descansar
y tu le decías que descansaría mejor en alguna de las habitaciones de los niños.
pero él nada de nada y se tumbó en la cama.


Yo …
debajo de la cama luchaba por no toser o estornudar.
Así pasó desde las tres de la tarde hasta las diez de la noche,,, y yo casi congelándome porque el suelo era de parket pero de ese fresquito je je .


Cuando se levantó y se fue a trabajar, entonces esa noche nos amamos más que nunca .




En una ocasión,
recuerdo que yo estaba en la sala o living.
Allí donde suele estar la mesa con un florero, y rodeada de sillas altas que nunca se usan, y al costado pegado a un muro ese mueble donde se guardan las vajillas y copas, …
ese que ocupa casi todo el largo del muro.


Pues tu marido casi venía entrando por la puerta de calle (y lo primero que se entra desde la puerta de calle es a ese living o sala ),
así que mientras él entraba yo…
me agaché rápidamente y me quedé detrás de la mesa entre las sillas y el mueble .


Así que poco a poco comencé a abrir algunas puertas de corredera del mueble, para encontrar un lugar donde meterme.


La casualidad quiso que uno de los compartimentos estuviese vacío.
Así que lentamente, y con el menor ruido posible (es que fue sin ruido).
me introduje en uno de los compartimentos del mueble y me quedé allí casi sin poder respirar doblado entero como de esos hombres de goma de los circos.( en posiciòn fetal pero con la espalda apoyada en uno de los costados).




Y ¿te acuerdas de cuantas veces me escondí dentro del ropero?...
¿ese que estaba medio empotrado en el muro?.... es que eran incontables je je, como el ropero era grande, en mi lugar de escondite habìamos colgado ropas de esas
que casi nunca se utilizan, para que tu marido no se
pusiera a hurgar por allì.
Todo por nuestra pasión…todo por nuestro amor.


. Y ese día Lilian.. je je …¿te acuerdas de ese día en que nos estábamos duchando?
El baño era pequeño ,
la ventana que daba al patio trasero
tenía una protección metálica , .
y llega tu marido… y
¡Mira tú!...llega con ganas de c…….
¿se dice defecar?..
pues no importa pero llegó con esas ganas
y yo y tu duchándonos .


Cuando te diste cuenta de que él había llegado, inmediatamente cerraste con el pestillo
la puerta del baño….
tu marido quiso entrar
y como no pudo comenzó a golpear la puerta
y a decirte que abrieras…
tu le respondías que esperase que te estabas duchando.


El te respondió que “ y qué tiene que te estés duchándo. ¿Acaso no eres mi mujer?, ¿o te voy a ver algo que no conozco?”


Todo eso mientras con desesperación buscábamos que hacer, como hacer que yo desapareciese.
En el muro había un armario empotrado, pero era muy pequeño para que yo cupiese, por la ventana no se podía, (tenìa protecciòn metàlica), y solo quedaba la lavadora, de esas antiguas en las que se mete la ropa por arriba…


Así que sin pensarlo dos veces, sacaste la ropa sucia que había en la lavadora, y yo me metí dentro y tu… pues pusiste toda la ropa sobre mí, y allí me quedé, esperando que tu marido hiciese sus necesidades, mientras renegaba de que tu siempre te encerrabas en todas partes, que algo escondías.
Y yo allí dentro de la lavadora casi sin respirar, y por dos motivos je je .


Recuerdo que para "mantenerme en forma" .. siempre me preparabas una buena sopa de mariscos o de pescado , pero de esas contundentes, y cuando te ganaste un premio fue cuando me preparaste leche condensada, mezclada con vino tinto…recuerdo que me tiré cuatro horas durmiendo, como si me hubiesen dado un somnífero, pero cuando desperté…… ¡¡¡¡Ahhhhhh!!! Cuando desperté Lilian .. es que parecía toro de exposición je je .


Sé Lilian. Que lo que hacíamos no era para nosotros ningún riesgo… cuando se ama como nos amamos, es que no existen los riesgos puedes lanzarte a un abismo… sabiendo que estará allí tu amado o tu amada para recibirte


Como esa noche… si..esa noche en que tu marido llegó con ganas de pelear y tú, te encerraste en una de las habitaciones con litera con los niños y conmigo.


Y cuando él quiso entrar tu y yo empujamos el ropero y lo pusimos pegado a la puerta para que no pudiera abrirla.


Luego el salió a la calle y trataba de abrir la ventana, (esa en que solías apoyarte a mirar).


No recuerdo cuanto duró toda esa “pelea” pero al final tu marido se fue a acostar porque creo que tenía que salir como a las cinco de la mañana.


Cuando comprobamos que tu marido ya estaba durmiendo pues nosotros nos acomodamos todos en es habitación y volvimos el ropero a su lugar, y en una de las literas.. (la de abajo que está al lado de la puerta), pues te acostaste tu al rincón, el pequeño de casi un año, al medio , y yo pues a la orilla.


De repente siento (ya sería muy de madrugada) que alguien saca al pequeño de entre nosotros, escucho que le da un beso, y oigo un “chao mijito” luego lo vuelve a meter a la cama, luego te dice a ti Lilian “chaooo, me voy a trabajar”.


Cerró la puerta de la habitación y se marchó


Creo que nos quedamos quietos,,, sin movernos… casi petrificados. es que por unos minutos ni respiramos ¿qué había pasado?. ¿cómo que no me vió?.


Estuvimos todo el día tu y yo, intrigados y agradeciendo no se a quién, de que tu marido no nos haya visto, o por lo menos a mi, allí acostado.


Ese día, del susto que pasamos , pues decidimos que yo no fuera a tu casa…. (menos mal, porque tu marido volvió a llegar por la tarde) pero venía según me dijiste después a disculparse. Y allí supiste lo que él vió… esa madrugada.


Cuando sacó al niño de la cama me vió a mi, pero como yo estaba tapado casi hasta la cabeza, él se pensó que yo era Patricia que te había ido a visitar, porque recuerda que yo usaba el cabello largo y allí acostado, el vió una cabellera larga que cubría una cara…. y pensó que era su sobrina. ¡¡¡¡Ufffff!!!....¡¡¡Qué salvada!!!!


Pareciera que estaba todo confabulado, la vida y el amor, y los deseos y el amor… siempre el amor, para que estuviesemos juntos y les cegara los ojos a los demás, y no destrozaran ese sentimiento


Aún no se Lilian… si eso era correr riesgos pero eras mi primer amor eras mi latir primero eras mi respiración profunda


Que los demás se escondan en los roperos, Es que eso era pan de cada día para mí.


Que los demás se escondan en el entretecho Es que eso era pan de cada día para mí.


Que los demás se escondan dentro de una de esas lavadoras viejas Eso era…. No… je je no era pan de cada día para mí, porque hay que ver que lo pasé mal.


Como cuando estuve debajo de la cama esas horas aguantando el estornudar y congelándome. Para otras ocasiones ya me metía debajo de la cama… pero con ropa je je.


O como cuando me confundió con tu sobrina…. Eso si que estuvo cerca… ¿no es cierto amor?. Eso de verdad que si… que estuvo cerca.


Pero al final de cuentas Lilian….¿que es tomar riesgos en la vida?.


¿Acaso no fue amarte… el mayor riesgo de mi vida?. ¿Acaso no fue amarme…. el mayor riesgo de tu vida?


Recuerda…. Solo tenía entonces diecisiete años y me estabas enseñando algo que solo podías enseñarme tu…. enseñándome a amar completamente, sintiendo tu entrega a mi vida, confiando en mi amor hacia ti, entregándome tu respirar…. tu primer latido. toda la inocencia de tu corazón, todos los deseos de tu alma. Eso…. Eso si que era amor.


Recuerdo que tuve que desaparecer un par de días ya que me trajiste la noticia de que los hermanos de tu marido pues…. me andaban buscando… así que había que tener mucho cuidado, ya que ellos vivían unas pocas casas más allá de la tuya.


Luego, días después supe (por Anita), que te habías llevado muchas cosas de tu casa.
Cuando pudiste hablar conmigo una noche que me mandaste a decir que nos encontrásemos en la esquina del cine, allí me dijiste que habías llevado a los niños donde tu madre, y que querías irte conmigo a la capital..


((Y hablando de Anita… al final se convirtió en una buena amiga, ¿Por qué fue a ella la que le dijiste que se consiguiera con esa amiga que había dado a luz no hacía mucho… un poco de leche materna…no es cierto Lilian?.))


Yo .. yo no sabía que decir, porque era tanto el amor que sentía por ti, que lo único que quería era estar contigo.
Así que al día siguiente, fuimos a la ciudad a despedirnos
de los niños, (allí conocí a tu madre)…
Yo no se porqué te bendijo.. (si tu le estabas dejando a seis de tus ocho hijos).
Si era para maldecirte je je je ….
¡¡¡Que es broma mi Lilian… no te enojes !..


Es que seguramente tu mamá vió en tu corazón, ese amor que sentías, ese no dar marcha atrás, ese riesgo… de tu vida.
Así que partimos para la capital tú, yó, tu hijo de doce años (el mayor) y tu hija que le seguía de once años. .


Llegamos a la casa de un hermano de tu madre..bueno, llegaste tú con los niños, porque yo tuve que buscarme donde estar. Esa noche tu tío te dio para ti y los niños una habitación que justamente daba al patio exterior (el que da a la calle).. la ventana era baja así que no era tan difícil entrar.


Pero hubo que esperar hasta casi las dos de la mañana, en que tu tío . (que tenía su habitación más allá de la cocina..) que podía escuchar, pues…… se durmiera.


Así que esa noche dormimos juntos abrazados , y descansando , tu acariciando mi mejilla, yo la tuya,, hasta que nuestros ojos se cerraron.


Muy pronto por la mañana,
salí (por la ventana) y te dije que te quedaras con los niños en casa a descansar,
porque yo iba a salir a buscar trabajo.


Recuerdo que en esos tiempos me gustaba,
y estaba “luchando por la libertad”,
metiendome en una y otra cosa, hasta que un día me ví en una celd…… pero eso Lilian….es otra historia.


Es que ahora.. solo quería hablar de los riesgos de mi vida… de esos que tomas cuando realmente amas,
de esos riesgos que tomas cuando tu corazón confía totalmente sus latidos a ese amor.


De esos riesgos en que entregas tu vida a esa persona, toda tu vida,
sabiendo que te puede en cualquier momento destruír,
pero confías plenamente en que no lo hará, porque sientes… su amor.




Sé que han quedado cosas…. muchas cosas, que no he dicho, como esa vez en el banco de esa plaza allí a las faldas del cerro Santa… ..bueno…. mejor eso lo dejamos para otra oportunidad…. je je.




Recuerdo que un día me dijiste…
”Cuando ames Raúl”… “que ese amor sea siempre… tu primer amor, y tu único amor… y no importa las veces que ames ni a cuantas ames…. pero a la que ames en ese momento… que siempre sea….. tu primer, y único amor…. así, podrás amar siempre… con todo tu ser”….






Así lo he hecho Lilian, así lo he hecho siempre como tú siempre has sido… mi primer latido como tú siempre has sido…. mi respirar profundo como tú siempre has sido….. mi primer amor como tú siempre has sido…. mi único amor




¿Te importa Lilian que en otra ocasión hable
acerca de los riesgos de mi primer amor,
de mi único amor?….
se llamaba Marisol… si la hubieses conocido, te habría gustado,
solo tenía diecinueve años, era pequeñita y muy linda, recuerdo que iba yo cruzando la plaza, allì por el frente
del Teatro Municipal……..
en la ciudad de ………., y ella estaba sentada en un
banco, y noté en sus ojos, esa humedad como de
lágrimas,
como cuando ya no te queda que llorar,.






Seguro Lilian, que si hubieses conocido a Marisol, habrías querido acariciar su corazón

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